La madurez a los 15 años
El interés científico-informativo de Cccxaspin e Idaclla hace que ambos investiguen todo lo referente a la maduración del hombre, llegando a darse cuenta que física y mentalmente el organismo humano adquiere madurez cerca de los 15, 18 años.
El problema de la inmadurez sicológica o síquica podría estar supeditado al hecho de que la misma sociedad condiciona esta limitación, haciendo que las personas continúen dependiendo de los adultos, la sociedad aún no ha implementado mecanismos para que los jóvenes puedan desempeñarse adecuadamente en condiciones de independencia.
La sociedad está hecha a la medida en que los cánones fijan las pautas para que a determinada edad se den ciertos hechos o hitos en la vida: los años escolares, los estudios superiores, la obtención de un documento de identidad, la edad de matrimonio, etc. pero la realidad muestra que los jóvenes ya están reclamando o simplemente tomando decisiones que involucran su independencia en lo que respecta por ejemplo a la protesta estudiantil, el no sometimiento a una autoridad, no sometimiento ante la autoridad paternal y el deseo de autonomía. La manifestación de esta autonomía muchas veces se ve como rebeldía por el desacato de las normas, el compartir experiencias de tipo sentimental y sexual con el otro sexo a espaldas de los padres.
Pero las condiciones de dependencia hace que los jóvenes aún no asuman actitudes radicales y de autonomía, aunque ya está próxima la revolución juvenil que va a cambiar este orden de cosas a lo que tendremos que reacomodarnos y adaptarnos.
Es necesario que la vida social, política, económica y educativa vaya dando los pasos de adaptación a esa necesidad de los jóvenes. Ellos ya han madurado y quieren libertad.
Los estudios deben estar adaptados a una juventud que ha sentido la opresión a través de este instrumento, que no es malo en sí, pero que ha sido utilizado como objeto de sumisión u opresión durante cientos de años. Las normas y ritmos de adquisición de conocimientos muchas veces no son útiles y aplicables en la persona o en la vida de cada uno.
El tiempo que se invierte en una escuela quizás sea más productivo en la actividad o acción a nivel de trabajo, experiencia social, familiar, de toma de decisiones, que son maneras prácticas de aprender, de prepararse para conocer, enfrentarse y responder a los retos de la vida, que debe ser el objetivo común de la formación educativa.
Esto no debe involucrar tampoco una norma en la cual todos estén comprendidos porque hay personalidades que están bien adaptadas a las normas actuales, gustan estar bajo cierto tipo de tutela y vivir aún experiencias familiares agradables y seguir los ritmos que hasta ahora nosotros tenemos.
Pero la norma coercitiva no debe existir y se debe dejar las iniciativas a la maduración de los jóvenes.
Para ello la sociedad deberá dar las adaptaciones necesarias en lo que respecta a la nueva situación sociofamiliar de los jóvenes: en lo referente a sus obligaciones, responsabilidades, provisión de empleo, vivienda, actividades de soporte educativo, complementario, médico, etc. para así asistir, orientar y no dejar en el vacío el ingreso de jóvenes a nuestra sociedad.
Ccxaspin lucha por sus ideales. Él ya pasó por situaciones nuevas y sabe cómo enfrentarse y hacerlo, así que trata de adaptarse a las nuevas circunstancias.