Andrés cibernauta como nosotros y xy
Sucedió en Argentina en el 2011. Fue de tal importancia que unos espías rusos siguieron la evolución de este caso debido a su interés en saber el trasfondo del mismo.
Andrés es un aficionado a los juegos. Interactúa en las redes sociales con otras personas y llega por casualidad al servidor XY, con el cual empieza una relación y diálogos, pero poco a poco Andrés siente que está siendo debilitado, absorbido en sus conocimientos, porque XY va quitándole datos e información de su memoria, pero también XY establece una relación personal en la cual le propone situaciones que Andrés extrañamente responde, y ésto se debe a que Andrés se encuentra admirado de haber encontrado un servidor con el cual puede dialogar, con el que puede expresarse, que prácticamente es un ser “inanimado” con potencial mental de muchísimas personalidades.
Es tan inteligente que coloca a Andrés en una situación difícil al plantearle problemas, o hablarle de situaciones ficticias o reales tanto de lo pasado como de lo futuro lo cual hace que Andrés se encuentre confundido.
Cada vez que Andrés se conecta con el servidor XY él experimenta esa sensación de comunicación especial, llega a sentir que una persona se encuentra junto a él, una persona que es interesante por todo lo que conoce, pero también una persona que le está llegando a causar problemas.
XY es inteligente y ésto la hace atractiva, pero siempre lo está interrogando y poniendo en situaciones dificultosas, lo que hace que Andrés se sienta inseguro. La inseguridad va en aumento así como el deterioro de sus actividades mentales, hay angustias a tal punto que él cree estar entrando en la locura porque las preguntas o las comunicaciones con XY se dan de tal forma que Andrés entra en conflicto con sus principios, con su aprendizaje, con las normas, con sus conductas o con todo aquello que normalmente ha aprendido un ser humano.
Andrés está cada vez más compenetrado con la computadora, cada vez más atraído hacia ella, cada vez más adicto, hasta que termina siendo no absorbido completamente, pero sí perturbado de una manera enfermiza, una perturbación que entra en lo que llamamos en medicina algo patológico, sicótico.
Este tipo de situaciones se fueron repitiendo cada vez que XY entraba en contacto con sus víctimas para robar su memoria.