Grandes realidades en el mundo
Economía: gastar, consumir, mayor producción y así crear más trabajo: falso.
La pobreza se eliminará con la riqueza: falso pues la riqueza sigue siendo acumulada por unas pocas manos y no se distribuye. Ella debe ser distribuida de manera ecuacional y aparte se debe simplificar el sistema económico y frenar el consumismo.
El sistema económico es obsoleto. Ha demostrado fragilidad ante sus mismos fundamentos. Debe innovarse, simplificarse. El sistema se ha hipertrofiado y desnaturalizado con producciones humanas no necesarias sino creadas para satisfacer gasto real o simulado: bolsas, PBI, monedas, bonos, etc. Esto debe ser reemplazado con la Unidad Vital, el CEUIS y el objetivo Felicidad.
Los grandes problemas mundiales son: superpoblación, falta de trabajo, migraciones, delincuencia, terrorismo, etc., la explicación y solución está en la redistribución de los recursos entre todos, así como el deber de trabajo para todos para un crecimiento poblacional sano.
La fuerza, la violencia, la guerra hace siglos debieron desaparecer, pero los intereses equivocados del hombre permiten que esos antivalores persistan. Es momento que la inteligencia humana se imponga con el ingenio, sagacidad y humanismo para evitar desenlaces bélicos entre países o desenlaces violentos entre los hombres.
La educación debe ayudar al hombre en su destino de búsqueda de felicidad y bienestar. El resto de conocimientos o enseñanzas pueden ser complementarias, secundarias o menores. Un error de la educación estriba en buscar el sensacionalismo, lo competitivo orientado a la productividad al mínimo costo, otro error es el de la educación para la sabiduría material de las cosas, con objetivos materiales, algunos como el dominio del espacio universal pero con leyes físicas terrestres que no van acordes con leyes universales como las que Ccxaspin conoce y por lo cual llega a ese nivel de superación.
El consumo de la sociedad es excesivo e irracional, el consumo energético personal e industrial es exagerado, simplemente porque la sociedad o ciertas élites sociales detentan riqueza, poder, están alienadas por la publicidad… y también por el aburrimiento y el querer disfrutar de una comodidad inducida por los medios.