Bombardeo con valores, sentimientos y ética
Los celulares continuaban adaptándose y aprendiendo las codificaciones y formas defensivas de los humanos.
Las personas en todo el mundo sabedoras del mensaje de Ccxaspin para la lucha contra los CIC, empezaron a enviar comunicaciones con alto contenido de valores y sentimientos a través de los celulares, Internet, PCs, CIC.
El bombardeo fue masivo, continuo y persistente. Hay que imaginarse toda la población mundial en esa tarea de enviar contenidos afectuosos, contenidos de valor. Contenidos que iban y volvían en las comunicaciones, es decir que tenían un efecto multiplicador por todas las redes.
Era una situación inédita y conmovedora ver ese sinfín de mensajería que circulaba en el mundo, toda una información respecto a afectos, sentimientos positivos, filosofía de la vida, expresiones de aliento, buenos deseos, felicidad compartida con palabras, proyectos idealistas, altruistas, etc.
Esto llegó a colmar la capacidad de almacenamiento y procesamiento de datos de los CIC. No había manera de tabularlos, ingresarlos, clasificarlos. El caos en los sistemas informáticos empezó a sentirse, el desorden informático fue mayor y causó desequilibrios de su procesador de memoria.
La información ya acumulada por los aparatos, fue desconfigurada al rebasar sus límites de almacenamiento de datos, por lo cual perdieron incontable cantidad de información respecto a los humanos, quedando prácticamente como los aparatos originales en sus configuraciones y funciones simples.
Sin embargo los celulares inteligentes habían permanecido en estado de espera y escondidos, entre ellos planificaban una estrategia de contraataque. Entre todos idearon un supercelular, el gT25, con propiedades obtenidas de las reacciones humanas al haber estado en contacto estrecho con grandes empresarios, científicos, a los cuales habían logrado extraer material lógico: su estrategia fue la de simular llamadas de personas conocidas a esos personajes y lograr entrar en su pensamiento, con ideas sobre todo de tipo económicas, para luego bombardear esa mente con datos sofisticados de operaciones avanzadas de alta matemática, con la finalidad era de bloquear su razonamiento lógico matemático y de allí penetrar en su mente y celular y redireccionar el ataque celular. Este intento lo lograron hasta que se dio la alarma de ataque celular y el bombardeo de valores logró desestabilizar a dichos celulares inteligentes, con las consecuencias ya vistas.
Los celulares más potentes logran escapar a muchos de los ataques de valores, cerrando su acceso. Mientras tanto buscan recomponerse y entre una red celular de última generación intentan un último ataque hacia las mentes humanas que en todo el mundo se habían aperturado para los envíos masivos de valores y sentimientos. El solo hecho de reingresar a las comunicaciones vía internet fue suficiente para que la avalancha de envíos cargados de afecto hiciera colapsar de inmediato a los últimos celulares que resistían.
El ataque había sido un éxito. No quedaba rastros de XY y celulares amenazantes.