Mente-valores. Energía universal en el hombre

La máxima suma de la energía y valores es Dios.
Un intento de la cibernética es hacer un estudio y descifrado de esta energía y valores, mediante cálculos ecuacionales de energía, por separado y en asociación con los valores.
Se pone en lista muchísimos valores del hombre que a veces ni él mismo los considera importantes. Pero sobre todo se hace hincapié en la justicia, el amor, la confianza, la amistad, el valor, la perseverancia, la humildad, la bondad, la amabilidad, la sabiduría, etc.
La cibernética analiza todos los valores con sus bases computacionales, asociándolos a distintos valores de energía: las combinaciones son infinitas, pues los CIC piensan que todo es una suma de energía simplemente, con diferentes combinaciones o graduaciones. Y, llegan a una conclusión.
Los valores son efecto del movimiento de la energía en el hombre, es decir, son parte de su energía, pero como consecuencia de la interrelación de hechos físicos, mentales, síquicos y emocionales, en cuyas interrelaciones multiplican su energía, pero con la condición que esa energía tenga la esencia del hombre, con lo cual, los CIC no podrían acceder a ese objetivo.
Los cálculos energéticos indican que la interacción compleja de las energías ya señaladas se incrementan, pero en lugar de decrecer a través de las distintas interacciones de energía en el tiempo y espacio, los valores van adquiriendo mayor fuerza y multiplicando su energía a medida que se utilizan, que avanzan… y que se transmiten, es decir que los valores no están hechos para el aprovechamiento individual sino que justamente cumplen su función cuando se aplican y se dan o comparten con otros y ese movimiento de traslación da mayor energía y valor a la acción.
El efecto paradojal desconcierta a la cibernética, que encuentra así nuevos obstáculos para llegar a dominar al hombre.